Cómo crear tu pot-in-pot

Existen diversas formas de crear un dispositivo pot-in-pot, dependiendo de los materiales de los que dispongas y de tu propia habilidad, pero en esta página web nos hemos decidido por un ejemplo de los más sencillos. Para este ejemplo solo necesitarás dos tiestos de formas similares y distintos tamaños, que sean de cerámica porosa y sin pintar ni vitrificar (para que el agua pueda evaporarse), así como arena o tierra para rellenar el hueco que quede entre ellos, un trapo o paño para taparlos y agua.

Tiestos para pot-in-pot

Una vez se tiene todo lo necesario, el procedimiento a seguir es sencillo:

  • En primer lugar, se deberán tapar los orificios interiores de los tiestos, para evitar que la arena salga del recipiente exterior o entre al interior y contamine los alimentos
  • A continuación, se recubrirá la base del recipiente mayor con arena, de tal forma que cuando se introduzca el otro recipiente la parte de arriba de los dos quede a la misma altura.
  • Una vez introducido el tiesto de menor tamaño, se rellenará el espacio libre entre los dos recipientes con arena o tierra, dependiendo de cual se esté utilizando, hasta que no sea posible meter más. Para no derramar demasiada arena durante el relleno se sugiere el uso de un embudo, preferiblemente de papel, ya que es muy sencillo de hacer y permite regular la anchura del orificio inferior.
  • Cuando se ha terminado de rellenar el espacio entre los dos tiestos hay que humedecerlo. Para ello, lo que haremos será echar agua con una botella en la arena hasta que veamos que no admite más, lo que indica que la arena está saturada.
  • Por último, se introducen los alimentos en el interior del pot-in-pot y se tapan con un paño húmedo, con lo que se queda todo listo para poder conservarlos durante mucho más tiempo. Y recuerda que si va a estar varios días funcionando habrá que ir reponiendo el agua periódicamente.